Por Luis Miguel Guerrero
El Club León, ese equipo lleno de historia y tradición -defendido a capa y espada por los locales y constantemente minimizado por los ajenos-, está de manteles largos, y este 20 de agosto llega a la edad de 75 años.
A pesar de ciertos altibajos en las épocas recientes, La Fiera arriba a este cumpleaños en un buen momento tanto en lo administrativo como en lo deportivo: el club leonés forma parte de una empresa dedicada cien por ciento al fútbol (Grupo Pachuca) y es el actual subcampeón de la liga.
Remembrar estos 75 años es hacer referencia a un sentimiento único. Hablar de la historia del León es remontarse a quienes le dieron grandeza a la institución apenas algunos años después de su creación; es recordar a Battaglia, a Montemayor, a Varela, a Rugilo, a “Chancharras”, a Arenaza, y tantos y tantos más.
Mencionar la rica historia leonesa es recordar el buen futbol de Tita, la clase de Davino, el toque de Marcos Aurelio, los goles de Boselli, la entrega de Nacho González, y a todos quienes han puesto su granito de arena para hacer grande a este club.
Y como buena historia de pasión, cuando se habla de La Fiera, es imposible dejar de recordar los malos momentos: los descensos; las finales perdidas; los 10 años en el infierno llamado Primera “A”; los malos manejos de nefastos directivos; y la casi desaparición de la institución por culpa de estos.
Pero el sentimiento esmeralda va más allá: está presente en el obrero que feliz va a su trabajo el lunes después de un triunfo de su Fiera; vive en el llanto del niño que lamenta la derrota; estuvo en las miles de voces que al unísono en la plaza principal de la ciudad defendieron la venta de la institución; habita en la playera -original o imitación- portada con orgullo a pesar de que las temporadas no sean las mejores; y es chispa vital en la euforia desatada en las calles de la ciudad tras la conquista de un título. Todo eso, y mucho más, significa “irle” al León.
Y estamos seguros de que este sentimiento seguirá presente en quienes festejen el aniversario 100, 200, o el que sea. Tal y como dice la acertada frase de mercadotecnia de la institución: “Ser Fiera es un orgullo”.
Muchas felicidades y larga vida, Club León.
Twitter @luismiguelgp