Por Luis Miguel Guerrero

Se celebró este jueves el sorteo de los grupos para el Mundial de Clubes del próximo año, y aunque los resultados del mismo emocionan a muchos seguidores del León, la realidad es que, en cuanto a lo deportivo, el panorama no luce esperanzador.

El grupo que le ha tocado a La Fiera a nadie debe sorprender. De entrada, se sabía que los Verdes inevitablemente se enfrentarían a un equipo de primerísimo nivel. Y aunque se eludió chocar con alguno de los más grandes, (popularmente hablando, como el Real Madrid, Manchester City, PSG o Bayern Múnich), la escuadra leonesa se sacó la “rifa del tigre” al tener como rival al Chelsea, una verdadera potencia inglesa, y actual sublíder de la Premier League. De tal manera, podremos ver al equipo de Berizzo tratando de hacer algo importante en esa cita ante jugadores como Cucurella, Veiga, Mudryk, Joao Felix y Nkunku, que si bien es cierto no son súper estrellas, sí pertenecen a la élite mundial.

Pensar que el duelo ante el Espérance tunecino será el más fácil, es un grave error. Poco o nada se sabe sobre este conjunto africano, que tiene en el veterano argelino Youcef Belaili a su figura de mayor renombre. Lo que sí sabemos es que el estilo ríspido, vertical y veloz de las escuadras norafricanas suele ser muy incómodo para los rivales de otras áreas.

Por increíble que parezca, las esperanzas leonesas para poder avanzar en este torneo pudieran estar en el duelo ante Flamengo, un viejo conocido de los Verdes. Al León no le debe asustar que el conjunto carioca actualmente marche en los primeros sitios del Brasileirao, ni que cuente entre sus filas con el veterano David Luiz. Todos sabemos que, en territorio neutral y en una tarde de inspiración, a los sudamericanos se les puede jugar de tú a tú, e incluso darles un susto.

Eso sí… si la directiva leonesa no se toma en serio aquello de reforzar al equipo, poco o nada se podrá hacer en este evento, y si se acude a él sin una mejor plantilla, se corre el riego de hacer un ridículo mayor al del 2023.

Depende de los mandamases de Grupo Pachuca -quienes seguramente seguirán con el equipo aunque afirmen lo contrario ante los micrófonos de la prensa-, si al final se acude a esta importante cita para tratar de competir; o solamente a pasear para guardar la experiencia en el baúl de los amargos recuerdos, en donde están archivados aquella goleada propinada por el Barça, o aquel oso ante el Urawa.

X @luismideportes