(23 de diciembre) En un día como hoy pero de 1972, durante el encuentro de semifinal de la Conferencia Americana de la NFL, entre los Steelers de Pittsburgh y los Raiders de Oakland, tiene lugar una de las jugadas más controvertidas y recordadas en la historia de la liga, conocida como la “Recepción Inmaculada”.
Con menos de 70 segundos para terminar el partido, el novato Franco Harris, de Pittsburgh, atrapó el ovoide luego de un pase del quarterback Terry Bradshaw, que rebotó entre el halfback Frenchy Fuqua y el defensivo Jack Tatum.
Harris se encaminó rumbo a las diagonales, corriendo 42 yardas, y dando a la postre el triunfo a los Steelers 7-13. Una regla de aquel entonces señalaba que el balón no podía ser tocado por dos receptores en la misma jugada, y los Raiders -dirigidos por John Madden- aseguraban que su jugador Jack Tatum nunca lo tocó.
A pesar de la controversia, y apoyados en la repetición instantánea, los oficiales finalmente avalaron la anotación en favor de los Steelers.