(14 de enero) En un día como hoy pero de 1973, en la séptima edición del Super Bowl, los Delfines de Miami derrotan a los Pieles Rojas de Washington por marcador de 14-7, convirtiéndose en el primer equipo en la historia de la NFL en coronarse en calidad de invicto, con una marca total de 17 triunfos, sin derrota.
A pesar de la excelente temporada, el equipo de Miami, dirigido por Don Shula, llegó al partido 3 puntos abajo en las apuestas.
Los Pieles Rojas llegaban con un récord de 11-3, habiendo derrotado en la post temporada a Green Bay y a Dallas -equipo que venció a Miami en el Súper Bowl anterior-.
Bill Kilmer era el quarterback de Washington, mientras que Shula había depositado su confianza en el mariscal Bob Griese, quien había regresado tras una lesión en el tobillo, a principios de la temporada.
El partido fue jugado en el Memorial Coliseum de Los Ángeles, ante unas 90 mil personas. El safety de Miami, Jake Scott, fue nombrado el Jugador más valioso del encuentro.