SOMBRA Y LUZ – El domingo pasado muchos tuvimos la impresión de que vimos dos caras de Tita como entrenador. Una, en el primer tiempo ante Tijuana, acomodando muy atrás a su equipo, y tratando de sacrificar cualquier intento de ataque con tal de conseguir el marcador. Ese Tita –y su equipo- se salvaron de un marcador desastroso en contra. La otra cara, que apareció en los segundos 45 minutos, fue la de un Tita diferente. Ese otro Tita le dio la confianza a su equipo, supo replantear y corregir errores, y hasta festejó bailando cuando sus jugadores le respondieron en el terreno de juego, consiguiendo un valiente empate. Seguramente, coincidiremos en que ese es el Tita –y también el León- que todos queremos ver.

FUTURO – Mención aparte merece la inclusión del jovencito Marco Bueno en el partido ante Tijuana. Sobreponiéndose a un arranque nervioso, el chamaco oriundo de Culiacán mostró buenas cosas en los 58 minutos que estuvo en el terreno de juego, e incluso puso el pase para el segundo gol leonés. Como ya sabemos, su llamado a la Selección de la categoría, le asegurará minutos de menores a la escuadra verde en lo que resta del torneo, pero lo más importante de todo, es saber que en este jovencito está un elemento interesante a futuro. Habrá que seguirlo de cerca.

SIGUIENTE – El próximo rival de la “Fiera” son los Leones Negros. La escuadra de Héctor Medrano ha tenido un inicio irregular con 3 empates, mismos que la mantienen invicta. Su producción ofensiva ha sido pobre, y las únicas dos anotaciones conseguidas en lo que va del torneo así lo confirman. El cuadro de amarillo, negro y rojo cuenta con elementos de amplia experiencia, como Miguel Zepeda, Carlos Regis y Rodrigo Folle, que aunados a la velocidad de jovencitos como Jonathan Piña, podrían significar un dolor de cabeza para la causa verde. Además, será grato volver a ver ese uniforme de nueva cuenta en el Estadio León, y revivir aquellos grandes agarrones protagonizados por ambas escuadras en los años setenta.

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