Por Luis Miguel Guerrero
El trofeo otorgado cada año al ganador del Súper Bowl recibe el nombre “Vince Lombardi”, head coach que guió a los Empacadores de Green Bay a la conquista de las dos primeras ediciones de este evento.
La idea de este premio fue del vicepresidente de la compañía Tiffany, Oscar Riedner, quien en una reunión en 1966 con el comisionado de la NFL, Pete Rozelle, le dibujó un bosquejo en una servilleta.
Originalmente, este galardón no llevaba dicho nombre, y fue hasta la muerte del legendario entrenador, en 1970, que se decidió -a manera de homenaje- bautizarlo oficialmente de esa forma. Los Potros de Baltimore fueron el primer equipo en recibir el trofeo, ya con ese nombre, en el Súper Bowl V, luego de derrotar a los Vaqueros de Dallas.
A diferencia de los trofeos de algunas otras ligas o certámenes (por ejemplo, la Copa Stanley de la NHL, o la Copa Mundial de la FIFA), el equipo ganador de cada Súper Bowl se queda con el galardón, teniendo que fabricarse uno nuevo cada año.
El trofeo “Vince Lombardi” está hecho de plata esterlina. Se calcula que tiene un valor real de 50 mil dólares (1 millón, 32 mil pesos mexicanos, aproximadamente), y su elaboración tarda alrededor de 4 meses. Tiene 56 centímetros de altura y pesa 3.2 kilogramos. Posee la forma de un balón de futbol americano en posición para patada sobre una base piramidal, misma que incluye la leyenda “Vince Lombardi Trophy”, los números romanos correspondientes al evento, la etiqueta “AFC vs NFC”, y el logotipo de la NFL.
Los dos equipos más ganadores de Súper Bowls, Acereros de Pittsburgh y Patriotas de Nueva Inglaterra, poseen por ende en sus vitrinas 6 trofeos “Vince Lombardi”, cada uno.
Twitter @luismiguelgp