CUSCATLECOS – Después de haber visto la clase de gol que Julio Martínez consiguió el sábado pasado en el “Azteca”, uno llega a la conclusión de que fue un acierto –casual o no- por parte de la dirigencia del León el no haberlo dado de baja. Julio venía siendo, hasta antes de su lesión, un elemento importante en el esquema de De los Cobos, y si logra acoplarse en estos últimos partidos al sistema de Reyes en el León, su aporte puede ser significativo. Por lo tanto, quien se tendrá que poner las pilas con miras al otro torneo es Rodolfo Zelaya, el cual -entre lesiones y baja de rendimiento-, ha sido el que menos ha aportado de los 2 salvadoreños que sí han tenido actividad. La “fichita” podría estar puesta sobre el delantero centroamericano, si es que la directiva piensa en algún refuerzo extranjero para el próximo torneo.
¡GRACIAS! – Exageración o no –cada equipo es libre de hacer lo que quiera en los eventos que organice-, pero no entendí la razón del “reconocimiento” entregado al equipo Santos Laguna en el partido del viernes pasado. ¿Reconocimiento por ser tan buen equipo? ¿Reconocimiento porque pronto tendrá un nuevo estadio? ¿Acaso sólo porque las dos directivas son “cuatachas”? ¿O no me digan que por hacernos el “favor” de visitar tierras leonesas? Simplemente no me quedó clara la razón de esa placa, aunque por momentos pensé que se trataba del Manchester United , del Real Madrid, o de a perdis -por el uniforme- del Sporting de Lisboa. Insisto, cada directiva es libre de hacer lo que le venga en gana en sus fiestas, y de malbaratar reconocimientos de acuerdo a su antojo.
UNOS Y OTROS – Quisiera poder hablar de las transmisiones del partido del sábado en el “Azteca” por parte de las dos televisoras, pero no puedo hacerlo, ¿La razón? Yo no soporto más de un minuto la narración y los “chistes” en TV Azteca. En general -y en base a lo que me han contado quienes idolatran a los “aztecos”-, las dos transmisiones estuvieron a la altura, con una narración seria en Televisa, y sin nada novedoso, salvo los detalles tecnológicos a los que ya nos tienen acostumbrados. Eso si, sigo sin entender la falta de respeto al televidente cuando se insiste en ensuciar la pantalla con tanta publicidad, y no comprendo cual es la razón para promocionar sus “reality shows”, mostrándonos a un montón de villamelones concursantes echándole porras a la Selección –como si a los aficionados al futbol nos interesara ver eso-. En conclusión, lo que vimos en televisión el sábado es algo de lo que nos espera el próximo año –para bien o para mal-, desde tierras sudafricanas. Que Dios nos agarre confesados.