A MEDIO CAMINO – Nos aproximamos a la mitad de temporada en Grandes Ligas, y tras un arranque lleno de sorpresas, algunas cosas comienzan a tomar normalidad. En la Liga Americana, Nueva York vuelve a mandar en el Este, mientras que Texas ha dominado la división opuesta desde inicios de temporada. Tampoco hay novedad con el liderato de Cincinnatti en la central del “Viejo Circuito” –los expertos así lo predecían-. Sin embargo, es de llamar la atención que antes del Juego de Estrellas del próximo 9 de Julio, Washington siga como mandamás del Este de la Nacional (aunque poco a poco ahí vienen los Mets), y que Gigantes y Dodgers disputen un lugar en playoffs en una División Oeste que se pensaba sería comandada por Arizona

¿Cuántos de estos sorpresivos equipos se mantendrán en la pelea en la segunda parte de la temporada? Como dijo el ciego “Ya veremos…”

LA GRAN BATALLA – Se viene uno de los duelos deportivos más interesantes del año, justo en los Juegos Olímpicos de Londres. Y me refiero a la disputa en la pista entre los jamaiquinos Usain Bolt y Yohan Blake, en los 100 y 200 metros planos. De todos es conocida la espectacularidad de Bolt, y el dominio que el larguilucho atleta caribeño ha tenido en estas dos pruebas en los últimos años. Sin embargo las dos derrotas propiciadas por Blake en el Preolímpico de Jamaica, le han puesto un condimento extra a esta rivalidad entre compañeros, y han sembrado la duda en el todavía campeón olímpico.

Ojo con estos dos, van a acaparar los reflectores en Londres.

¿HIJO DE TIGRE? – Para vergüenzas, las que le hace pasar a Michael Jordan su vástago, Marcus. Resulta que el “angelito”, que juega para Florida Central en el básquetbol colegial de Estados Unidos, fue arrestado en Nebraska por protagonizar una escena violenta con dos mujeres, afuera de un hotel. Y aunque fue puesto en libertad casi en seguida –previo pago de una fianza- el reporte policial indica que Jordan se encontraba intoxicado. Lo peor del caso, es que no es el primer escándalo del joven deportista –alguna vez escribió en Twitter que había gastado 35 mil dólares en un centro nocturno de Las Vegas, aún siendo menor de edad-. Mal luce el panorama para el hijo de la máxima leyenda del basquetbol, quien no solo tendrá que cargar con el nombre de su padre en las duelas, sino que además llegará a la NBA con estos nada gratos antecedentes.

Parece que aquí no aplica lo de “De tal palo, tal astilla”.

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