Algunos tal vez no recuerden que la franquicia del Thunder de Oklahoma City, fue durante muchos años la de los SuperSonics de Seattle.

En aquella ciudad del estado de Washington, los SuperSonics jugaron desde su creación, en 1967, hasta el año 2008, cuando su propietario Howard Shultz decidió vender el equipo a un grupo de inversionistas de Oklahoma, liderado por Clay Bennett.

El nombre ‘SuperSonics’ se debía a un avión, construido en los años 60 por la compañía Boing en el área de Seattle, conocido como ‘SuperSonic Transport’.

Cuando la NBA aprobó el cambio de sede del equipo, en 2007, se realizó un concurso en Oklahoma City para elegir el nuevo nombre, siendo ‘Thunder’ (‘Trueno’) el ganador.

La elección se hizo de entre 64 posibilidades, en las que destacaban nombres como ‘Renegades’, ‘Twisters’, y ‘Barons’.

Clay Bennett afirmó que el nombre se eligió por razones de mercadotecnia. El apelativo fue tan aceptado entre la gente de Oklahoma City, que se estableció un récord de ventas el mismo día en que se dio a conocer.