Durante muchos años, la ciudad de Phoenix, Arizona, buscó ser sede de un equipo de Grandes Ligas. Este estado de la Unión Americana ha albergado campamentos de entrenamiento de primavera desde 1946, por lo que la zona ha estado familiarizada con el béisbol durante décadas.
Tras varios intentos por obtener una franquicia de la MLB, a la empresa de Jerry Colangelo -dueño mayoritario de los Soles de Phoenix de la NBA- le fue otorgada la autorización para tener un equipo de Grandes Ligas en 1995, el cual empezaría a jugar tres años después.
Era tal la seguridad de Colangelo de obtener dicha franquicia, que aún antes de ganarla convocó a un concurso entre la afición de Phoenix para nombrar al nuevo equipo. La opción ganadora fue “Diamondbacks”, en honor a la serpiente de cascabel “Western Diamondback”, nativa de esa región y conocida por inyectar grandes cantidades de veneno en su mordida.
Tras obtener la franquicia el 9 de marzo de 1995, Colangelo decidió bautizar al nuevo conjunto como “Arizona Diamondbacks” en lugar de “Phoenix Diamondbacks”, para tratar de darle un arraigo más regional.
Los Diamondbacks se convirtieron en el equipo de expansión en ganar una Serie Mundial de forma más rápida desde su creación (5 años), al vencer a los Yankees de Nueva York en el 2001, en una de las mayores sorpresas en la historia de Grandes Ligas, siendo ese el único título absoluto de la franquicia hasta la fecha.