Por Luis Miguel Guerrero
DIVOS, AL FIN Y AL CABO – Si todos pensábamos que el principal problema previo a la reanudación de la temporada de la NBA sería el miedo a nuevos casos de coronavirus; estábamos equivocados.
Aún no arrancan los entrenamientos, y los equipos recién comienzan a llegar a la “burbuja” de Orlando; cuando ya existen quejas de los involucrados con respecto a su estancia en los hoteles asignados.
Y es que los primeros alimentos servidos a los jugadores, abundantes pero con una presentación nada atractiva, forman parte de un protocolo de 48 horas, que se debe cumplir antes de que los atletas puedan acceder a los restaurantes del complejo de Disney. Sin embargo, fue la misma liga la que tuvo salir a aclarar lo anterior, antes de que el enojo de los jugadores se expandiera.
Estrellas como Rajon Rondo, que comparó su habitación con la de un motel, o Joel Embiid, quien manifestaba su molestia por las pocas calorías en su cena, son claras muestras del descontento de varios de estos “divos”.
Son los pequeños grandes detalles a los que la NBA se enfrentará durante este periodo: el carácter de varios de sus jugadores, acostumbrados al lujo y a ciertos excesos; y que en este momento viven una realidad muy alejada de su vida cotidiana, en sus “austeras” habitaciones en los hoteles en Orlando.
Twitter @luismiguelgp