Por Luis Miguel Guerrero
POR LOS CIELOS – Al hablar cada año del precio de los boletos para el Súper Bowl, solemos mencionar cantidades exhorbitantes. Pero este año, en medio de la pandemia, las cantidades se han ido por encima de las nubes.
Como ya sabemos, la edición 55 del Súper Tazón se celebrará en el Raymond James Stadium, en donde los Bucaneros de Tampa Bay serán el primer equipo en la historia de estas finales en ser local.
El “Ray Jay”, con una capacidad para 65,618 espectadores, y que es famoso por el barco pirata ubicado en una de sus tribunas, solo admitirá 22 mil aficionados para el Gran Juego, siguiendo indicaciones de la NFL y del gobierno de Florida.
Además, habrá que tomar en cuenta que 7,500 de esos lugares serán para el personal de salud, por lo que las entradas para el duelo entre Chiefs y Bucaneros del próximo 7 de febrero están más cotizadas que nunca.
El precio de los boletos, que originalmente rondaba los 2 mil dólares (40 mil pesos mexicanos), va desde los 6130 dólares (unos 122,600 pesos mexicanos) hasta la absurda cifra (según el sitio SeatGeek) de 336,000 dólares (6 millones, 720 mil pesos mexicanos aproximadamente).
El encuentro entre estas dos excelentes escuadras promete ser memorable, y el poco público presente podrá disfrutar un buen espectáculo deportivo. Sin embargo, y más en estos tiempos de pandemia, las cifras manejadas parecen un lujo inalcanzable para la mayoría de los mortales.
EL DATO: En el Súper Bowl I, jugado en 1967, el precio promedio de un boleto fue de 12 dólares (unos 90 dólares actuales, de acuerdo a la inflación). El año pasado, en el Súper Bowl LIV, el precio promedio de una entrada fue de 3,448 dólares.
Twitter @luismiguelgp