DESEOS PARA EL 2010
Algunos dicen que los propósitos de inicio de año sirven solamente para recordarnos, al final del mismo, todo lo que dejamos de hacer durante 365 días, y que estos simplemente se convierten en ilusiones que rara vez se hacen realidad –generalmente, nos proponemos cosas que sabemos no cumpliremos, como hacer ejercicio, dejar de fumar, comer sano, etc.-. Dentro de ese tenor, quiero imaginarme que en el León, sus directivos, cuerpo técnico y jugadores habrán hecho una lista de buenos propósitos para este año que recién inicia, particularmente para el “Torneo Bicentenario 2010” –pomposo nombre para algo que será lo mismo de siempre-, por lo que, de existir dicho listado, éste más o menos deberá incluir los siguientes deseos:
1.- Que la directiva leonesa aguante todo el torneo al mismo entrenador
2.- Que el director deportivo también sea el mismo al final del campeonato.
3.- Que los dueños del equipo se limiten solamente a poner la lana.
4.- Que Salvador Necochea siga desapareciendo equipos de segunda y tercera división, pero en otros lados.
5.- Que los refuerzos extranjeros ahora si le hagan honor a su apelativo, y vengan a reforzar al equipo -¡Saludos a El Salvador!-.
6.- Que continúe el exitazo de los “fiera-bonos”, los vendan como los vendan.
7.- Que el Veracruz y el Necaxa dejen de ser los consentidos de la Federación.
8.- Que la pantalla electrónica recién instalada tenga un uso práctico –ojo, Departamento de Mercadotecnia-, y no sea solo una simple novedad pasajera.
9.- Que se encuentre una “voz” agradable para el estadio, y dejen de traer “vendedores de naranjas” importados de Torreón, que solo leen alineaciones y organizan “porras leonas” (?).
10.- Y lo más importante: Que se consiga el ascenso.
Como dije antes, este tipo de listas generalmente son objetos ornamentales propios de la primera semana del año, que rara vez se cumplen y que –al igual que las promesas de campaña de los políticos- pronto quedan en el olvido. Esperemos que en está ocasión, todos cumplamos con nuestros propósitos, y que el conjunto esmeralda no sea la excepción.
¿Y usted, ya hizo su lista?