LA NUEVA DINASTÍA EN LA NBA – Espectaculares. Imponentes. Avasalladores. El paso casi perfecto de los Warriors de Golden State, y los récords que continúan rompiendo partido a partido, serán recordados por muchos años. El equipo comandado por Steve Kerr sumaba, hasta antes de su compromiso de anoche, una marca de 54 victorias y solo 5 derrotas, misma que los hace el candidato natural a la obtención del campeonato en esta temporada.

Quitando a los Spurs de San Antonio (quienes también llevan un paso espectacular, con un récord de 51-9), simple y sencillamente no se ve quien pueda arrebatarle el “Larry O’Brien” de este año al equipo californiano. Y es que, tras muchos años de ser un equipo mediocre, y uno de los tantos “patitos feos” de la liga, esta escuadra del área de San Francisco-Oakland es la de moda, de la que todos hablan, y la que más seguidores gana (el jersey de Stephen Curry es el más vendido en la NBA en la actualidad).

Golden State, sin ser un equipo caro como los Knicks, sin poseer el glamour de los Lakers, ni la tradición de los Celtics; tiene toda la intención de ser la quinteta más dominante en la segunda mitad de este década, y busca crear una nueva dinastía, la cual podría ponerse a la altura de equipos que hicieron época, como los Celtics de Bill Russel, los Lakers de Kareem Abdul Jabbar y Magic Johnson, y los Bulls de Michael Jordan.

¿Hasta dónde llegarán los Warriors? Hasta donde su directiva quiera. Esa misma dirigencia que entre el 2012 y 2014 logró fichar a jugadores como Andrew Bogut, Andre Iguodala, Leandro Barbosa y Shaun Livingston; fichajes que permitieron que elementos como Stephen Curry y Klay Thompson se consolidaran, y convertirse en las figuras que hoy son. Indudablemente, Rick Welts, presidente del equipo, y todo su staff, han hecho un excelente trabajo.

EL DATO: Pasaron 40 años para que Golden State ganara un campeonato de la NBA, el año pasado. Sin embargo, mucha gente desconoce que jugando en Philadelphia, los Warriors ganaron 2 títulos, en 1947 y 1956. El equipo se mudó a San Francisco en 1962, y cambió su nombre a “Golden State” en 1971, para representar a todo el estado de California.