DOS CANDIDATOS – En la mitad de temporada de Grandes Ligas, marcada simbólicamente por el Juego de Estrellas, tenemos a dos escuadras que están marcando el paso, y que son fuertes candidatas a llegar a la Serie Mundial. Los Yankees de Nueva York buscan reverdecer viejos laureles y están teniendo una gran campaña, siendo junto con los Astros de Houston el mejor equipo de la Americana.
La novena de Aaron Boone luce balanceada en su roster, y equilibrada en sus resultados tanto de local como visitante. Por otro lado, los Dodgers de Los Ángeles son en este momento el mejor conjunto de la Gran Carpa, y aunque hasta antes del Juego de Estrellas sumaron 3 derrotas al hilo, van en “caballo de hacienda” rumbo al Clásico de Otoño. El único defecto de los angelinos se llama Dave y se apellida Roberts, y es su manager. ¿Veremos finalmente el choque entre Yankees y Dodgers en la Serie Mundial? Tenemos aún media temporada para averiguarlo.
ECOS DEL JUEGO DE ESTRELLAS – Y hablando del Juego de Estrellas de Grandes Ligas, la edición 90 de esta celebración anual dejó varias cosas para comentar. Para comenzar, la derrama económica para la ciudad de Cleveland será de cerca de 65 millones de dólares, lo cual explica por qué tantas ciudades buscan ser sede de este evento.
En lo deportivo, varias marcas fueron alcanzadas en la séptima victoria consecutiva del “Joven Circuito”: los lanzadores de la Americana impusieron un nuevo récord, al ponchar a 16 rivales en 9 entradas. Aroldis Chapman, de los Yankees, se convirtió en el primer lanzador desde 1965 en ponchar al menos tres bateadores para salvamento en Juego de Estrellas. Y hablando de Yankees, este partido se caracterizó porque tanto el triunfo como el salvamento fueron para lanzadores de los “Mulos”: Masahiro Tanaka y Aroldis Chapman. Lo interesante de este partido, es que siempre hay récords por alcanzar.
DERBY DE CUADRANGULARES – Siguiendo con el “Clásico de Media Temporada”, el Home Run Derby fue espectacular y se está convirtiendo en un evento casi tan atractivo como el principal.
Millones de espectadores en televisión fueron testigos de cómo el Azulejo de Toronto, Valdimir Guerrero Jr., se llevó el show en el duelo semifinal con Joc Pederson, de los Dodgers. Sin embargo, los 91 jonrones conectados por “Vlad” de nada sirvieron, perdiendo la final con Pete Alonso, de los Mets de Nueva York, y dejando cierta sensación de injusticia. Esto quizás lleve a reconsiderar el sistema de competencia de un concurso que cada año gana más adeptos, y que necesita conservar el interés de estos.
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