1.- En Ciudad Juárez, el León sacó un empate con sabor agridulce, a sabiendas de que pudo haberse alzado con el triunfo ante una escuadra local bastante limitada. A pesar de no contar con tres titulares, y de tener un hombre menos tras la expulsión de Iván Rodríguez, a La Fiera simplemente le faltó pisar acelerador en la cancha del “Benito Juárez” para continuar con su racha de triunfos. Los Bravos, dando un primer tiempo aceptable gracias a su presión alta y juego físico, terminaron batallando con un conjunto leonés que dominó la parte complementaria.

2.- Las últimas victorias habían ayudado a atenuar el gran mal de León en este torneo: el conjunto de Ambriz está chato al ataque. Emmanuel Gigliotti, que en el partido anterior consiguió apenas su primer gol con los Verdes, no termina de encajar en el esquema de Nacho. El conjunto esmeralda controla el balón y llega por los costados, pero en zona de definición no sucede gran cosa. Siendo estrictos, el arquero Vázquez Mellado tuvo una noche tranquila, porque el León fue incapaz de generar real peligro en su marco.

3.- Se debe destacar el trabajo de los encargados de cubrir los huecos de los ausentes, y en especial, Alfonso Blanco se lleva las palmas. El ex portero del Pachuca proyecta seguridad bajo los tres palos, y poco se extrañó a Cota. Indudablemente, Poncho es un verdadero refuerzo para La Fiera en este certamen.

4.- Yairo Moreno, Luis Montes y Fernando Navarro siguen siendo de lo más destacado del León en el torneo, y ante Juárez tuvieron buenos destellos individuales. El colombiano no solo desborda por la lateral izquierda, cumple con una buena labor al momento de defender. El “Chapo” reparte balones y aguanta los “leñazos” en el medio campo. Y Navarro es un pistón que sube, baja, y corre toda la cancha. Desgraciadamente, ninguno de ellos apareció en el último sector del terreno de juego ante los Bravos.

5.- Controlar a atacantes como Dario Lezcano, Eryc Castillo, o al debutante Marco Fabián no es labor sencilla, por lo que la defensiva esmeralda merece reconocimiento. En general, el trabajo del León en zona de seguridad fue aceptable, aunque por momentos se batalle con los contragolpes y los servicios aéreos. La recuperación del balón, en especial en la parte complementaria, también fue eficiente.

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