Por Luis Miguel Guerrero
1.- En un partido de contrastes, La Fiera de Larcamón finalmente consiguió este domingo el objetivo de avanzar a la liguilla. Y aunque el primer tiempo ofrecido por el León ante Santos Laguna fue casi excelso, el mal desempeño en la segunda mitad -provocado por varios factores- terminó opacándolo y genera muchas dudas de cara al par de duelos ante el América. Mostrando un futbol vertical, agresivo y agradable, los Verdes dieron durante la primera mitad una de sus mejores exhibiciones en el torneo. Incluso al inicio de la parte complementaria, la anotación de Federico Viñas hacía pensar que ese podría ser el inicio de un cambio radical de la escuadra leonesa, no solo para la liguilla, sino para el importante compromiso del próximo 15 de diciembre en Arabia. Sin embargo, la expulsión de Fidel Ambriz y las malas decisiones del técnico, dieron al traste con el buen partido de La Fiera, y dieron pie a un dramatismo innecesario en la cancha del “tres veces mundialista”. Las apuraciones generadas por el hecho de renunciar al ataque y echarse atrás muy pronto en el partido, bien pudieron evitarse si se hubieran hecho los ajustes necesarios de forma más temprana, y eligiendo mejor a las piezas para realizarlos. La forma en como el León cierra el partido solo deja incertidumbre, y hace que nos cuestionemos sobre cuál de las dos versiones de La Fiera veremos ante las Águilas.
2.- El técnico Pablo Repetto fue superado por Nicolás Larcamón en el primer tiempo, y sus centrales Torres y Prieto tuvieron problemas para detener a Viñas y Alvarado. El medio campo lagunero, con López y Cervantes, nunca tuvo control del sector, mientras que Brunetta, bien marcado por Romero y Ambriz, tuvo poca conexión con Vergara y Preciado a frente. Sin embargo, la expulsión de Ambriz y la consecuente superioridad numérica, abrió una oportunidad para los de la Laguna, que explotaron su potencial ofensivo con un León echado atrás y sin control de la media cancha. De tal forma, pudimos ver al Santos agresivo de Bruneta y Preciado, equipo que fue capaz de conseguir un par de anotaciones, y que se quedó cerca de una tercera.
3.- La escuadra esmeralda brindó un muy buen primer tiempo, en el que prácticamente todos sus elementos jugaron por nota. Adelante, Federico Viñas y Alfonso Alvarado siginificaron constante peligro para la defensa visitante. Elías y Mena -en especial este último- tuvieron un desempeño más que aceptable, incursionando con eficiencia por los costados y tratando de servir al área cada que había oportunidad. El medio campo estuvo bien cubierto por la dupla Romero-Ambriz, teniendo esta un gran desempeño hasta la merecida expulsión del canterano leonés. Incluso la criticada zaga, con Frías y Tesillo como centrales, y Rodríguez y Moreno por las laterales, funcionó de manera aceptable en los primeros cuarenta y cinco minutos, dándose el lujo de aportar el frente con el gol de Adonis y con los largos trazos del colombiano. En definitiva, fue un primer tiempo que generó ilusiones entre los aficionados esmeraldas.
4.- Sin embargo, la parte complementaria fue una historia totalmente diferente. La expulsión de Fidel Ambriz al minuto 53 cambió de manera radical el rumbo del encuentro. Larcamón decidió meter a Paul Bellón, sacando a Elías Hernández, para cambiar a línea de cinco y ocasionando que poco a poco su equipo se echara atrás. Fue hasta el minuto 72 cuando el técnico leonés decidió hacer ajustes en la media, misma que había perdido el control del esférico ante un rival que comenzaba a tomar confianza. Los ingresos de Fernández y Rodríguez por Mena y Alvarado, respectivamente, intentaban refrescar ese sector del campo, pero no fue así. Incapaz de contener a la ofensiva lagunera, el León terminó metido en su propio terreno y pidiendo la hora, algo que hubiera sido inimaginable cuando el partido se encontraba 3-0. Esta forma de terminar el encuentro vuelve a generar muchas dudas respecto a lo que pueda hacer La Fiera ante América en la siguiente ronda.
5.- A menos que se trate de un problema físico o un asunto de indisciplina, sigue siendo inexplicable que el técnico leonés no eche mano de Nicolás López. Tras el 3-0, el partido pintaba para que pudieramos ver al uruguayo en la cancha haciendo dupla con Viñas al frente, y manteniendo ocupado atrás a un equipo que tenía un hombre de más. No obstante, a la hora de ajustar el ataque, Larcamón se decantó por Brian Rubio, quien solamente es un rematador y que muestra serias deficiencias a la hora de cubrir el balón y hacer labores de sacrificio. El aporte del delantero tapatío fue casi nulo, y el León dejó de ser peligroso al frente cuando aún quedaban muchos minutos por jugarse en el segundo tiempo.
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