Por Luis Miguel Guerrero

1.- Esmeraldas y Águilas nos regalaron un verdadero partido de liguilla, jugado de forma intensa, y en donde no se vio en la cancha una real diferencia entre el primero y el octavo de la tabla general. Al León, a pesar de sus fallas y limitaciones, se le debe reconocer y aplaudir el espíritu combativo mostrado en la parte inicial, y el haberle jugado de “tú a tú” al mejor equipo del torneo. Pero nuevamente estamos hablando de solo los primeros cuarenta y cinco minutos. Ya sea por la ausencia de hombres importantes -como Ambriz, Romero y Osvaldo-, o por el desgaste físico causado por los recientes encuentros, el equipo esmeralda sigue mostrando otra cara en las segundas partes de sus duelos, en los que está pasando apuraciones y en los que los rivales se adueñan de las acciones. Hay partes positivas que se deben resaltar, como la inclusión de Nicolás López en el once inicial, o lo bien que se suman los centrales al frente en la táctica fija. Sin embargo, también se tienen que mencionar los descuidos defensivos que continúan cometiéndose. En el balance final, queda la impresión de que -con todo y la ventaja que implica para el América cerrar en casa- nada está definido aún, y que La Fiera tiene posibilidades de concretar la hazaña el proximo sábado, en el “Coloso de Santa Úrsula”.

2.- Sorprendido por el gol tempranero de los locales, Jardine se apegó a su plan y el poderío de su peligrosa delantera, con Henry Martín, Julián Quiñones y Diego Valdés, permitió que su escuadra alcanzará dos veces en el marcador. En el medio campo, Fidalgo y dos Santos aprovecharon la baja de juego de los locales en la segunda mitad para tomar control de ese sector, mientras que atrás, Lichnovsky y Cáceres, sorprendidos en las anotaciones esmeraldas en el primer tiempo, lograron asentarse para nulificar, apoyados por Layún y Fuentes en los costados, los pocos intentos esmeraldas al frente en la segunda mitad del partido. Pensando en el encuentro de vuelta, América decidió administrarse en la recta final del cotejo, bajando la intensidad y dedicandose cláramente a tratar de conservar el marcador.

3.- Nicolás López regaló una anotación con excelente definición, demostrando que su lugar no está en la banca. Desafortunadamente para él, la tarjeta amarilla recibida marcó su destino en el encuentro. El uruguayo muestra serias deficiencias a la hora de marcar y sacrificarse, y eso le ocasionó un cartón preventivo, y comprometió su permanencia en la cancha luego de otra imprudente barrida. El “Diente” es un elemento que puede definir a favor un encuentro, y si el técnico logra sacarle provecho a sus cualidades ofensivas, sin exigirle tanto en la labor de sacrificio, su presencia puede ser importantísima en el partido de vuelta, el próximo sábado.

4.- El ya mencionado desgaste físico se está convirtiendo en un factor en contra para los Verdes. El equipo sigue bajando su rendimiento en las segundas partes de los partidos, y no solo se debe a las ausencias forzadas, o los dos partidos jugados la semana pasada. Las lesiones que se presentan en cada encuentro, y el terminar los duelos jugando en cancha propia, hablan de alguna falla en la preparación física. Ante América, Ángel Mena se resintió de su lesión y todo el cuadro bajó su rendimiento en la parte complementaria. Este aspecto debe tomarse en cuenta, no solo para el partido de vuelta y el posible resto de la liguilla, sino para el compromiso internacional que se tiene para diciembre.

5.- El arbitraje de Marco Antonio Ortiz no pasó desapercibido, teniendo el central varias decisiones controvertidas. Tal vez por consigna de la Comisión de Arbitraje, el colegiado no otorgó tiempo para que el VAR revisara el primer gol de Henry Martín, y la anotación de Nicolás López. De igual forma, no fue consistente en la repartición de tarjetas preventivas, abaratándolas por momentos y guardándolas en otros, como en el caso de Mena y López. Aunque no influyó directamente en el resultado, el desempeño del “Gato” distó mucho de ser el mejor.

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