Los números romanos para representar a cada edición del Súper Bowl fueron usados por primera vez en 1971, en el Súper Bowl V, jugado entre Baltimore y Dallas. A las anteriores ediciones les fue agregada la numerología romana de manera retroactiva.
La idea de usar estos números se le acredita a Lamar Hunt, entonces propietario de los Chiefs de Kansas City, y quien también bautizó como “Súper Bowl” a estos partidos.
Tras la sugerencia de Hunt, los representantes de la NFL y AFL decidieron usar esos números en lugar del año correspondiente al juego, para evitar confusión con el año en que se juega la temporada regular, que es el anterior. Los números romanos también fueron usados para dar un toque de prestigio, en una época en que el Súper Bowl no tenía tanta audiencia televisiva como en nuestros días.
Al principio, los números eran simples y fácilmente reconocibles, volviéndose más complejos conforme avanzaron las ediciones. Muchos aficionados se quejaron por ello, sin embargo, la NFL decidió continuar con la tradición iniciada en 1971.