Por Luis Miguel Guerrero
1.- Se le sigue negando la internacionalización al conjunto esmeralda, y la actuación de este año en la Conchampions no fue menos decepcionante que la del 2020. Pagando caro el precio de no haber definido en la ida, el León fue superado en Orlando por un Toronto que, basado en el aspecto físico y en el orden al momento de defender, hizo lo necesario para avanzar a la siguiente ronda del certamen regional. Con pocas variantes al momento de atacar, predecible, lento y con descuidos imperdonables en la parte baja, el cuadro de Ambriz terminó preso de su propia desesperación, luego de haber sido inoperante durante buena parte del encuentro. Arrastrando el prestigio, el campeón del fútbol mexicano salió, una vez más, por la puerta de atrás de un torneo que no debería representar mayor complicación, pero que se está convirtiendo en una piedra en el zapato.
2.- El técnico Chris Armas hizo su chamba, y estudió muy bien a La Fiera. La presión alta ordenada le complicó desde un inicio el trámite del encuentro a los Verdes. Con el veteranazo Michael Bradley comandando el medio campo y con el joven Okello como su hombre más peligroso al frente, la escuadra canadiense fincó su triunfo en la fortaleza física y en su juventud. Bien parado atrás, con una linea de cuatro comandada por Omar González, y metiendo hasta siete hombres en su área cuando el León intentaba atacar, el Toronto nunca fue la “pera en dulce” que los leoneses esperaban.
3.- Agobiado por las constantes patadas y por la doble marcación, Luis Montes no tuvo ante Toronto el peso que de él se esperaba. Sin el apoyo de sus compañeros en el medio campo, El “Chapo” intentó tomar la batuta, tratando de repartir juego de la manera acostumbrada, pero nunca pudo acomodarse en la cancha del complejo de ESPN. Aislado, y sin la suficiente conexión con Meneses y Colombatto, el “10” leonés poco a poco fue desapareciendo. Por su parte, Fernando Navarro, autor del único gol verdiblanco, intentó nuevamente hacer valer su polifuncionalidad, sumándose por momentos al frente e incluso apareciendo como lateral, pero sus esfuerzos resultaron insuficientes.
4.- Existen jugadores esmeraldas que siguen sin pesar en los momentos importantes, y Ángel Mena es uno de ellos. El ecuatoriano ha dejado de ser productivo en el costado derecho del ataque leonés, y pasó desapercibido durante todo el juego de vuelta. Mena se convierte en el villano de la serie ante Toronto, por los errores groseros frente al marco de Bono en el partido de ida, y por lo poco que pesó en la vuelta. Otro del que se esperaba más es Emmanuel Gigliotti, quien ante Atlas logró mostrar sus atributos como delantero. Utilizado como relevo en la segunda mitad, el argentino no pesó en el área rival, y en sus pocas intervenciones lució torpe y poco peligroso.
5.- En situaciones como la vivida en Orlando, se llega a la conclusión de que el plantel leonés no es tan basto como se pensaba. Resultó decepcionante ver a Jesús Godinez y a Nicolás Sosa ser usados en el momento de desesperación de Ambriz, justo en la recta final del encuentro. Desencanchados y con nulo aporte al frente, los dos relevos en nada contribuyeron en el ataque verdiblanco. Con su pobre actuación, da la impresión de que ambos atacantes tienen sus días contados con la institución esmeralda.
Twitter @luismiguelgp