Por Luis Miguel Guerrero
1.- “No quieras componer lo que no está descompuesto”, reza una vieja frase. Pero parece que Jorge Bava nunca la escuchó. Pasaron varias fechas para que el técnico uruguayo encontrará un once que funcionará acorde a su idea, pero ante Querétaro se olvidó de todo y quiso sorprender. Bava realizó una serie de modificaciones -cinco para ser exactos- en el cuadro que jugó ante Necaxa, y el resultado fue desastroso. De tal forma, vimos de regreso a Tesillo en la lateral izquieda, a Medina y a Rodríguez de vuelta en el medio campo, y a Alvarado atrás de Viñas. Pero la novedad que más sorprendió fue la colocación de Guerra en la lateral, en lugar del fracturado Moreno. De tal forma, y con esta cantidad de movimientos, vimos a un León inoperante de medio campo hacia adelante e incapaz de abrir el “ostión” queretano. Aunado a lo anterior, la displicencia de varios elementos titulares vuelve a ser notoria, dando como resultado un desastroso partido y una dolorosa derrota ante unos ordenados Gallos Blancos. Duro golpe de realidad para un cuadro esmeralda que vuelve a dejar más dudas que certezas.
2.- Sin ser nada espectacular ni del otro mundo, Mauro Gerk ha hecho del Querétaro un equipo sólido, que basa buena parte de sus resultados en su medio campo, en donde Lértora y Escamilla forman una dupla recia y dinámica, bien complementada por Samuel Sosa. Ordenada atrás, con la seguridad que ofrecen los centrales Barbieri y Guiarte, y esperando en su propia mitad del campo, la escuadra queretana jugó al error del León, cosa que al final le resultó. Mención especial merece el cumplidor Pablo Barrera, que a sus 36 años demuestra que hay veteranos que se convierten en reales aportes para sus escuadras.
3.- Con un medio campo diferente, incapaz de generar futbol al frente, La Fiera brindó uno de sus actuaciones a la ofensiva más pobres de todo el certamen. La reaparición de Rodriguez como titular y el regreso de Alan Medina, fueron desafortunados. Ambos elementos aportaron muy poco, y mientras que a Gonzalo Nápoli se le acaba el tiempo para marcar diferencia como extranjero. La contribución de Elías Hernández fue nuevamente escasa, en tanto que Viñas y Alvarado lucieron aislados, incapaces de generar por sí solos peligro ante la meta de Allison, dejando de paso demostrado que el León no es “Viñas y diez más” -como aclaman algunos-, y que si no hay apoyo de la media y de quienes entran por los costados, el goleador uruguayo tampoco puede hacer mucho.
4.- Ante la incapacidad de su equipo para generar futbol al frente, Jorge Bava ordenó un cambio lógico para la segunda mitad, dándole ingreso a Nicolás López por el “fantasmal” Nápoli. Sin embargo, el “Diente” no termina por encajar en el sistema de su paisano, y se ahoga en esfuerzos individuales que en muy poco ayudan al colectivo leonés. Fue tan pobre la actuación del León de medio campo al frente, que el técnico uruguayo tuvo que recurrir a Andrés Guardado al 60’ para tratar de enmendar la situación. El problema con el internacional mexicano es que, además de venir de una larga inactividad por lesión, no tiene una posición clara en el campo, por lo que su aporte es escaso. Con solo tres partidos restantes en el torneo regular, el fichaje de Guardado pinta para ser tan decepcionante como el de Landon Donovan, hace algunos años. Los ingresos de los jóvenes Cervantes y Barajas, faltando 15 minutos para concluir el encuentro, parecieron más una cortesía del técnico para que se siga diciendo que efectivamente se le da oportunidad a los canteranos.
5.- Cuando un partido es tan pobre en cuanto a espectáculo y llegadas, el arbitraje pasa a segundo término, y generalmente, las actuaciones de los silbantes son buenas. Así sucedió con Adonaí Escobedo, quien no tuvo ningún contratiempo en el encuentro, cumpliendo con un buen desempeño. Fue tan malo el partido, que ni siquiera se tuvo que echar mano del VAR.
TARJETA AMARILLA: ¿En qué momento se convirtió el horario de las cinco de la tarde en el oficial del León? ¿Acaso la directiva esmeralda acata sin chistar lo que le dicta la televisora? ¿Nadie en la institución verdiblanca se ha dado cuenta de lo perjudicial que resulta jugar a esa hora, no solo en lo deportivo, sino en el tema de las entradas; y en lo molesto que es para el aficionado acudir al estadio en ese horario?
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