La National Basketball Association nos tiene acostumbrados a partidos en donde el espectáculo está garantizado. Sin embargo, en los inicios de la liga, los juegos no siempre tuvieron esa espectacularidad.
El 22 de noviembre de 1950, los Pistons de Fort Wayne vencieron a los campeones defensores Lakers de Minneapolis -con todo y el legendario George Mikan en la duela-, por marcador de 19-18, el más bajo en la historia del circuito.
Con una estrategia ultra defensiva, el coach de los Pistons, Murray Mendenhall, ordenó extender al máximo la posesión del balón a sus jugadores, haciendo que los Lakers cayeran en su juego. Al medio tiempo, el marcador era apenas 13-11, en favor de Minneapolis.
George Mikan anotó 15 de los 18 puntos de los Lakers, mientras que con 5 unidades,John Oldam fue el mejor anotador de los Pistones.
“Si eso es Básquetbol, yo no quiero ser parte de ello”, dijo el coach de los Lakers, Jouh Kundia, al término del encuentro.
Respecto al pobre marcador, el comisionado Maurice Podoloff también expresó su descontento: “Parece que los dos equipos mostraron total indiferencia hacia el interés de los seguidores, por el tipo partido que jugaron”.
Sin ser directamente la causa, este partido marcó precedente para establecer la regla del reloj de disparo, implementada en 1954.