Por Luis Miguel Guerrero
MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES – Regresó Mike Tyson a los cuadriláteros, y si alguien esperaba ver algo parecido al “Iron Mike” de la década de los noventa, se llevó una gran decepción. Está claro que 54 años de edad pesan a la hora de subirse al ring -incluso para una pelea de exhibición- y el resultado fue más que evidente: una sesión de sparring entre dos veteranos, con escaso espectáculo y con un Jon Jones Jr. que se la pasó recurriendo al abrazo, mientras que Tyson, aunque quería, simplemente ya no podía soltar los golpes como antaño. Para colmo, la declaración de Mike afirmando que fumó marihuana antes del combate, confirma la poca seriedad de una pelea de este tipo. Y aunque esto debería de quedar como un experimento en tiempos de COVID-19 para reavivar la nostalgia por ver glorias pasadas, estas funciones podrían continuar celebrándose, pues ya se se habla de un combate entre el propio Tyson y Evander Holyfied. Vamos a ver si al final esto se da.
AMENAZA VIRUS A LA NFL – La segunda posposición del encuentro entre los Cuervos de Baltimore y los Acereros de Pittsburgh debido a los casos de coronavirus en los primeros, aprieta el calendario de la liga en la recta final de la campaña.

La amenaza de la pandemia sigue complicándole la existencia a varios equipos, y el riesgo de que esta pudiera causar estragos en más conjuntos, continúa latente. Queda demostrado que en estos tiempos, llevar un control total sobre los miembros de una institución es prácticamente imposible, y son los desafíos al jugar fuera de una “burbuja”, la cual era impensable para la NFL debido a los altos costos. Sin embargo, esta situación deberá poner en alerta a la NBA, que en diciembre iniciará una nueva temporada, ya alejada del aislamiento que vivió en Orlando. Los dirigentes del Básquetbol tendrán que tener en cuenta estas complicaciones vividas por sus colegas del Fútbol Americano, y aprender de ellas para evitar, en la medida de lo posible, que se repitan en su propia campaña.
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