Por Luis Miguel Guerrero
En el idioma inglés, el término “dugout” hace referencia a un refugio subterráneo, usado por las tropas en combate.
Durante el proceso de profesionalización del Béisbol a finales del siglo XIX, se decidió en los estadios colocar a las áreas de bancas de los equipos por debajo del nivel del terreno de juego, con la intención de permitir que los espectadores de las primeras filas pudieran ver las acciones del partido.
La condición “subterránea” de estas bancas hizo evocar a los refugios construidos en las guerras, por lo que poco a poco se comenzó a llamar “dugouts” a estas zonas.
En los estadios de Béisbol, los dos dugouts están ubicados en territorio de foul entre home plate y primera y tercera base, cada uno. Es importante señalar que en algunos recintos (en especial los “multiusos”) los dugouts están construidos a nivel del piso, y no son subterráneos.
Durante un partido, la “caseta” o “cueva” (como suele ser llamado al “dugout” en español) es ocupada por todos los jugadores del equipo que se encuentran disponibles pero sin actividad en el campo en ese momento, así como por el manager, coaches y demás personal autorizado. El equipamiento de los peloteros es guardado ahí.
En Grandes Ligas no existe una regla para determinar cuál de los dugouts elige el equipo local, por lo que muchas novenas de casa se ubican en el de tercera base, mientras que otras prefieren hacerlo en el de primera.
Twitter @luismiguelgp