Por Luis Miguel Guerrero
1.- El rostro desconsolado de Ariel Holan, caminando rumbo a los vestidores al término del encuentro, lo dice todo. El León es una nave que perdió el rumbo y que de a poco comienza a hundirse, con un capitán que, estoico, solo espera el fatídico desenlace. No cambia el conjunto esmeralda, y por el contrario, empeora en cada encuentro. Ante San Luis, los Verdes dieron una de sus peores actuaciones del torneo -que ya de por sí son varias-, y terminaron siendo evidenciados por un equipo ordenado y que -ese sí- muestra mejoría. Con un ataque chato y una defensa errática, el León fue vencido en tierras potosinas mostrando su realidad, no la que dicen los números, sino la que se muestra en el campo. Por la benevolencia del torneo, es muy probable que este equipo puede estar en la liguilla, pero con el nivel enseñado en el “Alfonso Lastras”, a muy poco puede aspirar. Ese es el León que nos ha dejado la “era Holan”.
2.- En la cancha de San Luis, el ataque esmeralda no generó peligro en la meta defendida por Marcelo Barovero. Victor Dávila ha dejado de ser el hombre importante en la delantera leonesa, y es pescado constantemente en fuera de lugar. El chileno parece más preocupado en dejarse caer ante cualquier contacto, que en seguir siendo el elemento de más movilidad de la delantera verdiblanca. Ángel Mena ya no marca diferencia, y sus desbordes por la parcela derecha son cosa del pasado. Jean Meneses es sinónimo de intermitencia, y en este momento parece una mala decisión el no haberlo negociado antes de este torneo. Luis Montes, lejos de su nivel óptimo, parece ya no estar para jugar los partidos completos, y no encontró en Omar Fernández a su socio en el medio campo. Como en casi todo el torneo, el colombiano pasó inadvertido en la cancha sanluisina y se apunta para encabezar la lista de jugadores que dejarán al equipo.
3.- Sin ser espectacular, San Luis hizo un buen partido, y fue el justo vencedor. El técnico Jardine ha hecho un aceptable trabajo con su escuadra, y los resultados poco a poco se le empiezan a dar. Ordenado atrás, y contundente al frente, el conjunto tunero hizo lo necesario para quedarse con la victoria. Ante León, la media cancha potosina -a pesar de tener menos posesión del esférico- superó a su contraparte, y Facundo Waller fue el mejor hombre en la cancha, siendo pieza importante en la generación de fútbol al frente. En base a velocidad y contundencia, la dupla Berterame-Murillo puso en evidencia a la lenta zaga esmeralda, y definió el encuentro con dos certeras anotaciones.
4.- Llama la atención que elementos como Tesillo, Mosquera y Barreiro, que tienen varias temporadas jugando juntos, ofrezcan partidos tan malos como ante San Luis. Lento, errático y desangelado, el cuadro bajo leonés sufrió para controlar los escasos embates locales, y terminó viéndose mal en el par de goles potosinos. Gary Kagelmacher, a quien no se le puede reprochar falta de entrega, dista mucho de ser la solución para una zaga que a veces se preocupa más por sumarse al ataque, que defender. León ha recibido al menos un gol en sus últimos cuatro partidos, y eso habla de sus deficiencias en este sector del campo.
5.- De lo poco rescatable en esta crisis esmeralda, es la inclusión de jóvenes elementos como Fidel Ambriz y Oscar Villa. Partido a partido, Ambriz “acumula millas” y se nota seguro en sus labores de contención. Cierto es que su presencia no marca diferencia importante en el accionar de su equipo, pero el chamaco se está fogueando en tiempos difíciles. Lejos de los abucheos propinados por un sector de la tribuna leonesa en el partido anterior, Villa recibió la confianza del técnico e ingresó como relevo en la segunda mitad, y aunque le tocó batallar con Berterame y Waller, tuvo una actuación mínimo aceptable.
Twitter @luismiguelgp