Por Luis Miguel Guerrero
1.- Sorprendiendo a propios y extraños, el León dio la campanada de la temporada venciendo a los Tigres en su propio feudo. Pero más allá del resultado, lo que realmente asombró fue el orden enseñado por los pupilos de Paiva, y el hecho de que el portugués finalmente haya iniciado con un alineación “lógica”. La Fiera casi jugó por nota en el “Volcán”, mostrando disciplina defensiva y una idea más clara al momento de elaborar sus jugadas al frente. Parece ser que los Verdes poco a poco van dejando atrás el mal momento, y por lo pronto, ya suman tres victorias en sus últimos cuatro partidos. Y una de las pruebas más claras de esa mejoría son los dos ceros consecutivos que han conseguido, en los triunfos ante Juárez y los felinos. La benevolencia de nuestra liga hace que el conjunto esmeralda se vuelva a ilusionar con la liguilla, algo que hace dos semanas parecía imposible. Renato Paiva finalmente puede respirar tranquilo, porque aparentemente comienza a entender que sus discursos sobre “ADN ofensivo” deben quedar para después, y que por lo pronto, debe adaptarse a la realidad de la Liga MX, sacando provecho de los recursos que tiene, y del propio estilo que el club ya posee. Su antecesor lo entendió en su momento, y pudo llegar con el equipo a una final. El problema vino después, cuando se empecinó en implantar un sistema que no funcionó en nuestra liga. Esperemos que el portugués no cometa el mismo error.
2.- Aprovechando el mal planteamiento de Miguel Herrera, quien decidió jugar con línea de cinco en el fondo casi todo el encuentro, sacrificando un mediocampista, los Verdes tuvieron la posesión del balón durante buena parte del primer tiempo. Paiva colocó en el medio campo a Fidel Ambriz y a Ivan Rodríguez haciendo una doble contención, con Yairo Moreno y Joel Campbell en labores de volanteo. Esto, combinado con la ausencia de Rafael Carioca en la media universitaria, sirvió para que la escuadra verdiblanca controlara el sector medio, nulificando los ataques locales. Además de la buena labor de los dos escudos esmeraldas, hay que destacar -al igual que en el encuentro anterior- el fuelle de Yairo Moreno, y su peligrosidad cuando parte del medio campo y ataca por el costado izquierdo. Precisamente, el autogol de Samir se origina gracias a la peligrosa diagonal retrasada de Moreno. El colombiano hizo sufrir a Vladimir Loroña, quien le vio el número todo el primer tiempo. Por otro lado, Campbell cumplió bien con sus labores como centrocampista, filtrando al frente y cubriendo el balón como solo él lo sabe hacer. Pero además, el tico se lleva las palmas al mostrar un gran sacrificio, bajando a apoyar al joven Luis Cervantes en la lateral derecha, en la recuperación y marcación .
3.- León inició el encuentro en el Universitario con siete mexicanos, y en estos tiempos de “apertura” al mercado internacional, eso es algo digno de mencionar. Pero indudablemente, lo más destacado es la oportunidad otorgada al joven Luis Cervantes, cuya encomienda no era sencilla, porque tuvo que batallar con las incursiones de Quiñones y Angulo por el costado derecho leonés, y aún así tuvo una aceptable labor. Con su buena actuación en un escenario tan difícil, el oriundo de Guanajuato Capital consiguió que no se extrañara a Byron Castillo, y levanta la mano para repetir en el siguiente duelo. Además del buen desempeño de los canteranos Rodríguez y Ambriz en el medio campo, el ingreso casi al final de Oscar Villa por el propio Cervantes, nos recuerda la calidad que existe en las fuerzas básicas leonesas, y hace albergar esperanzas de que los jóvenes de las inferiores puedan finalmente recibir las oportunidades que tanto se les ha negado en los últimos años.
4.- Ante la ausencia de Victor Dávila, Paiva finalmente siguió la lógica, y decidió darle oportunidad de inicio a Alfonso Alvarado para acompañar a Di Yorio en el ataque, dejando en la banca a Federico Martínez. La decisión fue acertada, porque es claro que el ex rayado tiene más futbol en sus pies que el uruguayo. El “Plátano” que también es peligroso cuando se decide a atacar, cumplió con una función muy similar a la de Dávila, jalando además la marca del rival para abrir espacios que permitían las incursiones leonesas por los costados. Y aunque no anotó gol, Lucas Di Yorio sigue dejando buenas impresiones gracias a su pundonor y entrega. El argentino no da un balón por perdido, y por momentos muestra también sus dotes técnicas. Además, en un par de contragolpes demostró que, a pesar de su 1.90 de estatura, es también peligroso son su velocidad en espacios abiertos. Un par de buenas intervenciones de Nahuel Guzmán impidieron que el ex de Everton consiguiera su séptimo gol del torneo.
5.- Luego de comer banca durante varios encuentros, Stiven Barreiro ha regresado a un buen nivel, comandando a una zaga leonesa que no ha recibido gol en los últimos dos partidos. Barreiro, quien parece haber recuperado la confianza de Paiva, muestra entendimiento con Paul Bellón en la central, y de continuar así, será muy difícil que vuelva a aparecer el francés Celestine, o que Tesillo tenga alguna oportunidad una vez recuperado de su lesión. Con los laterales más enfocados a sus labores defensivas, el cuadro bajo leonés ha mostrado una franca mejoría, aunque está claro que sigue requiriendo de más trabajo.
TARJETA ROJA: Las transmisiones localistas de TUDN en los partidos regiomontanos son un verdadero dolor de muelas para los aficionados del cuadro visitante, y del público en general a nivel nacional. Los constantes adulaciones a la escuadra local, el “análisis” exclusivo de lo que hace o deja de hacer solo el equipo de casa, y el estar siempre esperando que caiga el gol de los locales, no solo es una falta de profesionalismo, sino también una falta de respeto para el televidente que no es seguidor de las escuadras regias. La presencia de “porristas con micrófono” se puede entender en una transmisión local, no así en una dirigida a un público más amplio.
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