La derrota del León ante Pachuca en cinco puntos

Por Luis Miguel Guerrero

1.- El León de Renato Paiva se descompuso de manera drástica. Y parece que el daño es irreversible. El conjunto verdiblanco luce desangelado, desconectado y carente de ideas. En el estadio Hidalgo, Paiva trató de jugar a no perder, y como suele pasar cuando se ofrece esa pobre propuesta, terminó perdiendo. Agobiado por las últimas goleadas, y tratando de evitar más daño, el técnico leonés se volvió temeroso, y ese temor se lo ha transmitido a su equipo. Lejos quedaron las promesas ofensivas que para su escuadra el portugués pregonaba a principios del torneo: el León no ofende, y en medio de un terrible crisis, defiende mal. Pero lo peor de todo, es que Paiva no solo parece haber agotado sus ideas, la comunicación con sus jugadores también se agotó. Ante Pachuca, el conjunto esmeralda apostó a traerse un punto a casa, y aunque estuvo cerca de conseguirlo, no pudo lograr su objetivo. Y si Paiva no modifica esa pobre propuesta ante Atlas en el siguiente cotejo, podríamos estar viendo los últimos días del luso al frente de La Fiera.

2.- Veladamente, el León volvió a utilizar una línea de tres atrás, con Celestine actuando como líbero, complementado con Bellón y Ambriz como stoppers. Y el experimento parecía funcionarle a Paiva, gracias a la pobreza ofensiva que también mostró Pachuca en los primeros cuarenta y cinco minutos. Los laterales esmeraldas, Castillo y Rodríguez, siguen en lo mismo: atacando mal y evidenciando problemas al momento de regresar para defender. La expulsión de Celestine en el segundo tiempo no pareció afectar tanto a un equipo que había renunciado al ataque, y los ingresos de Barreiro y Moreno no cambiaron en nada el esquema leonés. Sin embargo, y a pesar de los ajustes y medidas extremas implementadas por Paiva, el León no salió bien librado del Hidalgo, y un descuido en la recta final del encuentro permitió el gol de Israel Luna. Y cuando un equipo renuncia al ataque para solo defender, no tiene la capacidad para responder si un imprevisto sucede. Esa es una apuesta muy pobre.

3.- Intentó Paiva iniciar con Víctor Dávila y Federico Martínez al ataque, mandando a la banca a Lucas Di Yorio, pero nada pasó. El chileno -como el resto del plantel- no pasa por un buen momento, y de un tiempo a la fecha solo busca engañar a los árbitros dejándose caer. Y aunque no podemos reclamarle a Martínez falta de voluntad, la realidad es que el uruguayo no aporta absolutamente nada, y se la pasa gravitando sin encontrar su función en el terreno de juego. El ingreso de Di Yorio tampoco cambió la situación: el argentino no recibe balones, y por ende, no tiene oportunidades para rematar. Pero más allá de los hombres, lo realmente decepcionante fue ver a un conjunto verdiblanco renunciando a su esencia, convertido en una escuadra timorata que simplemente jugó a no perder en patio ajeno.

4.- Con Luis Montes de arranque, haciendo dupla con Iván Rodríguez y apoyado en momentos por Ambriz, el León buscó -sin éxito- adueñarse del medio campo. El “Chapo” da pinceladas de buen fútbol, pero eso ya no alcanza. Iván sigue estando lejos de su nivel, y ni Campbell ni Yairo marcaron diferencia en el segundo tiempo. El medio campo esmeralda extraña no solo a Colombatto, sino también a Meneses, y no ha podido llenar los huecos dejados por ambos. Los mediocampistas leoneses no generan al frente y tampoco recuperan, cediendo en cada partido esa zona del campo al rival. Caso contrario, el medio campo de Pachuca, bien reforzado en la parte complementaria por Hinestroza, López y Luna, generó constantes llegadas sobre la meta de Rodolfo Cota en la recta final del encuentro. De tal forma, quedó demostrada no solo la diferencia entre el nivel de ambas instituciones en este momento, sino también el trabajo que con los jóvenes realiza una y otra. Mientras que el León sigue esperanzado a que Rodríguez o Díaz Price recuperen su nivel, en Pachuca ingresan jóvenes al campo y resuelven partidos. Triste realidad.

5.- Nuevamente, un mal arbitraje termina por pesar en un encuentro del León. El joven silbante Ismael López mostró tarjetas “a diestra y siniestra”, y los nueve cartones amarillos avalan esta afirmación. López no fue parejo en sus apreciaciones, y consintió al local en las faltas cometidas. La expulsión de Julien Celestine, por segunda amarilla, fue a todas luces rigorista, perjudicando nuevamente a La Fiera en el rubro de las tarjetas rojas.

Twitter @luismiguelgp

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