POBREZA DEPORTIVA – Independientemente de las preseas ganadas por Misael Rodríguez y Lupita González, los Juegos Olímpicos de Río han significado un gran fracaso para el deporte mexicano, y han representado un duro golpe para las instituciones encargadas de dirigir los destinos de las diferentes disciplinas deportivas en nuestro país.
Los pobres resultados obtenidos en tierras brasileñas, han dejado en evidencia los malos manejos que se dan en las distintas federaciones, la nula capacidad del titular de la CONADE, y el escaso apoyo que reciben muchos de nuestros atletas.
Sin embargo, dentro de todas estas penurias, y poniendo aparte a los dos ganadores de medallas, existen también algunos “garbanzos de a libra” que han sido una agradable sorpresa, y a quienes valdría la pena darles seguimiento, pensando ya en el 2020.
De tal forma, y además de los dos medallistas antes mencionados, atletas como José Carlos Herrera, en los 200 metros; Diego del Real, en lanzamiento de martillo; Alexa Moreno, en gimnasia; Alberto Álvarez, en el salto triple; y la pareja de nadadoras integrada por Karem Achach y Nuria Diosdado –sin olvidarnos de los y las clavadistas, arqueros, y taekwondoines-, han mostrado competitividad, y a pesar de no conseguir preseas, dejaron en claro que en nuestros deportistas existe capacidad para participar en los principales eventos.
Con el apoyo adecuado, y con el correcto seguimiento, estos jóvenes podrían entregar mejores resultados dentro de cuatro años, en Tokyo.
La pregunta es ¿Permitirán los “fabulosos” dirigentes del deporte mexicano el crecimiento de estos atletas? La respuesta, por razones obvias, queda en el aire.
EL DATO: Desde 1900, México ha conseguido 64 medallas en Juegos Olímpicos. Las de Misael Rodríguez y Guadalupe González son las número 22 de plata y 29 de bronce.
Twitter @luismiguelgp